Aguascalientes.- Luego de un ciclo que incluyó los títulos absolutos en Juegos Bolivarianos, Suramericanos, cuarto lugar en el área centroamericana tras una calificación del 100%, además del 90% de la participación en Toronto, donde Carlos Rivas se colgó la medalla de plata en los Panamericanos, el taekwondo venezolano afrontó una preparación histórica que le permitió ganar un cupo de cuatro posibles a Río 2016, con todo y medalla de oro, en un escenario competitivo hostil y que dejó por fuera a los atletas más laureados del momento.
Edgar Contreras, clasificado como campeón de América en los -68kg, cuenta en detalle todo lo complejo que es el proceso clasificatorio de un taekwondista a unos Juegos Olímpicos:
¿Cómo ha sido la preparación desde 2013 hasta hoy, y en particular las últimas giras en Europa y Corea?
EC: “Todo empezó hace cuatro años, antes de los Bolivarianos y desde allá hasta Europa y Corea en 2015, el camino ha sido muy largo, pero ha valido la pena por las más de 120 medallas que hemos logrado juveniles y adultos en el ciclo. La gente dice que ha sido la preparación más difícil de todos los tiempos porque dejamos a la familia tres meses, recibimos el año en Corea. Mucho sacrificio de todos. Correr en la nieve, subir miles de escaleras. Topamos con atletas de diferentes biotipos. Más que físicamente, psicológicamente uno tiene que estar muy preparado para no desmayar”.
¿Con quienes pelearon en Europa y en Corea?
EC: “Bueno, todos peleamos con atletas campeones olímpicos, mundiales, europeos, asiáticos…eso es posible ya que el maestro Hung Ki Kim tiene muchos contactos internacionales, y con la ayuda que nos da el Ministerio del Deporte, el Comité Olímpico y la federación hicimos esa gira por cinco países en Europa y luego estuvimos en muchas ciudades de Corea. Creo que eso fue fundamental, ya que todos nos ayudamos entre todos. En lo que a mí respecta, he tenido grandes peleas con muy buen rendimiento aunque no las he ganado: Estuve a segundos de ganarle al campeón olímpico y doble campeón mundial turco, Servet Tazegul, en cuartos de final del abierto de Croacia. En los panamericanos disputé el bronce con el medallista olímpico de Estados Unidos, Terrence Jennings, con el clasificado a Río por México, Saúl Gutiérrez, perdí en punto de oro en el Abierto de Paraguay, recuerdo también peleas con el puertorriqueño Luís Colón por diferencia mínima de 10-11 en el abierto de España.
¿Én qué te ayudaron todas esas derrotas?
EC: “No loas tomé como derrotas, todo lo contrario. Fueron ganancia porque a veces perder te hace mejorar. Como dicen, hay derrotas que son victorias. Ah…también recuerdo peleas en el mundial militar donde le gané a un coreano que era favorito a falta de segundos para que terminara la pelea, y aunque no me metí en medallas, fui el atleta más destacado del evento”.
¿Cómo es la metodología de clasificación en taekwondo a unas olimpiadas?
EC: “Las posibilidades de clasificar en taekwondo en un preolímpico son mínimas, durante la preparación somos 16 que empezamos el ciclo porque son 16 pesos mundiales, luego quedan los ocho pesos olímpicos camino a los panamericanos, y después quedamos sólo cuatro, los que buscamos sólo dos cupos masculinos y dos femeninos. Creo que lo más difícil es eso, pasar todos esos filtros. Luego por ésa misma calidad y el nivel técnico del evento, todo se hace más difícil. Realmente un preolímpico es una competencia sin margen de error. Lo vimos más difícil que un mundial, porque aquí tenías que llegar y ganar semifinales de todas todas”.
¿Cómo crees que es visto el regreso del taekwondo criollo a los Juegos Olímpicos?
EC: “Después de ausentarnos en Londres, creo que toda la gente, del taekwondo y las personas del deporte, tienen que entender que nuestro arte marcial es diferente. Tenemos tres vías de ir a olimpiadas: el ranking, el preolímpico y el wild card. Por ranking pudimos haber tenido otro chance, pero hubo dos años este ciclo que nos ausentamos internacionalmente y perdimos ésa oportunidad. Por preolímpico clasificamos, pero son sólo cuatro cupos por país. El margen es mínimo a diferencia de otros deportes como lucha o boxeo, más tomando en cuenta que nuestra especialidad necesita de inversión tecnológica y roce internacional para mantenerte en el top”.
¿Y entonces…qué planteas ante ése panorama?
EC: “Si no asistimos a eventos, bajamos mucho en el ranking y eso nos perjudica en el sorteo de las competencias, como nos pasó en los Panamericanos. Pienso que los entes hacen lo que pueden para apoyarnos y públicamente se los agradezco muchísimo y considero que deberían creer y estudiar más a nuestro taekwondo venezolano, porque nosotros tenemos material y talento parejo, pero necesitamos que crean más en nosotros. Así como creían antes”.
¿Te subestimaron en un Preolímpico donde quedaron sin cupo campeones olímpicos, mundiales y continentales?
EC: “¡Creo que sí! Jamás fui el favorito. Mis entrenadores me dicen que el autobús pasa una sola vez y gracias a Dios me paré en mi día para ganar. Así como cuando gané los bolivarianos. Fue increíble que Venezuela quedara cuarta de América en el preolímpico, nada más al ver que dos campeones mundiales y medallistas olímpicos como el argentino Sebastián Crismanich y la cubana Glenhis Hernández no van a Río, además de estar como país por encima de Perú, Colombia, Canadá y Argentina que por primera vez no clasificó a nadie…habla del nivel tan alto que tuvo este torneo”.
Sin duda…el regreso después de la ausencia en Londres ha sido un trabajo de equipo.
EC: “Sin duda alguna. Personas como el maestro Hung Ki Kim, quien es nuestra mano derecha en el equipo, ya que sin él estamos incompletos, el director técnico Seong Hoon Kim, mi profesor Luis Noguera, así como la gente del ministerio que siempre nos apoya como José Rivas, José Alejandro Terán, Francisco Suárez, Franklin Cardillo, y por supuesto el profesor Eduardo Álvarez desde el Comité Olímpico, hasta los atletas, entrenadores, árbitros, dirigentes, todos en Venezuela. Este es un éxito no mío, sino de todos los que le dan vida al taekwondo criollo.
¿Cómo será tu preparación para Río?
EC: “Aún estamos esperando que la aprueben, pero incluye abiertos importantes en Alemania, España y campamentos”.
¿Cuál es tu mensaje final para la familia del deporte y del taekwondo venezolano?
EC: “Pienso que toda la comunidad del taekwondo tiene que mentalizarse de verdad en lo que nos hace falta, que es formar más atletas como debe ser, desde la base, y trabajar en pro del crecimiento de nuestra disciplina en el país”.
Camino a Río 2016, el taekwondo venezolano ha logrado 126 medallas internacionales, ganando los Juegos Bolivarianos por séptima ocasión de manera consecutiva, logró después de 20 años un títulos en Juegos Suramericanos, terminó cuarto en los Juegos Centroamericanos y la medalla de Carlos Rivas en Toronto dejó a Venezuela con un récord histórica del cuarto lugar en el medallero de todos los tiempos de los Juegos Panamericanos (1987-2015), un sitial que fue reafirmado en elo preolímpico de Aguascalientes gracias al oro de Contreras en los -68kg, y las medallas de bronce de Adriana Martínez (-57kg) y Carlos Rivas (+80kg).
Por: Andrés Henríquez