El ex capitán de la selección nacional de taekwondo rememora

la hazaña de Madrid 2005.

Puerto La Cruz, Anzoátegui.- Carlo Vásquez es un referente cuando de taekwondo venezolano se habla. Su excelente y depurada técnica, además de su gran capacidad táctica en las situaciones más complejas y la humildad que podio a podio siempre lo caracterizó como competidor y persona, son sólo algunas de las virtudes del último medallista, hasta ahora, de Venezuela en la historia de los Campeonatos Mundiales.

A sólo horas del debut de la actual generación de competidores criollos, Vásquez rememora el bronce mundial alcanzado en Madrid 2005, su segundo torneo orbital al que llegó «decidido a hacer algo más que participar».

«Cuando llegué al mundial de Madrid, el día que me tocaba pelear recordé el mundial de Alemania en 2003 donde Dalia (Contreras) hizo su segunda medalla de bronce. Ése fue mi primer mundial. Después de eso, ya había visto mi pirámide donde en la segunda pelea tenía que enfrentarme al brasileño Carlos Costa, un competidor de mucha experiencia que me había sacado por nocaut en los Juegos Suramericanos del 2002 en la disputa por la medalla de plata. En ése momento me dije que era la oportunidad de quitarme aquel mal recuerdo», revela Vásquez.

En aquel mundial, el cumanés tendría un duro reto por delante round a round y pelea tras pelea.

«Si avanzaba, me tocaría enfrentar en la final al iraní Hadi Saei, uno de los mejores competidores del mundo y de la historia. Siempre quise pelear con él y fue en ése momento que me dije: Esta es mi oportunidad de hacer algo más.»

«CARLOS ¡VAMOS POR ESA MEDALLA!»

Así las cosas, Vásquez enfrentó y venció al brasileño Costa 7-6 en un duelo milimétrico y de mucho rigor táctico y velocidad inspirado por su victoria previa ante el canadiense Jerome Cabanatta (6-2) en ronda de 64.

«Recuerdo que el profe Arlindo (Gouveia) me dijo: Te toca con el brasileño, sácate esa espina ahora. ¡Vamos a buscar esa medalla!».

Una vez ganado el duelo suramericano por Vásquez ante Costa, el oriental sacó pecho y atinó tres triunfos consecutivos en suelo madridista frente a oponentes europeos, venciendo al portugués Goncalo Reis (4-0), el griego Nikolaos Pappa (6-3) y al británico Davoud Etminani 5-2, resultados que le permitieron disputar el boleto a la final ante el ruso Alan Akoe, verdugo del criollo por apenas dos puntos (3-5) en semifinales de los -72kg.

«Sin duda que ésa pelea con el ruso fue la más difícil. A pesar que era más pequeño que yo, era un competidor de mucha experiencia y muy versátil con un excelente manejo de distancia, dobles, triples y tuit chagui, entre otros recursos técnicos», aclara Carlos, quien tras seis duros combates en el Palacio de la Comunidad de los Deportes de Madrid, cuatros de ellos ante rivales de Europa, se quedó con la medalla de bronce de uno de los Campeonatos del Mundo de mayor nivel técnico que se recuerdan en la historia de éste arte marcial olímpico.

CORAZÓN Y CORAJE

Para Vásquez, miembro del Salón de la Fama del Taekwondo Mundial desde 2015, su medalla en Madrid tuvo un valor incalculable:

«Yo creo que ésa medalla significó muchísimo para mí, para mí país y para mi familia. Todo deportista sabe que una cita mundial no es nada fácil y que hay que trabajar duro para estar en el podio. A partir de ése momento confirmé que nada es imposible. Ésa medalla fue mi impulso y mi motivación para los siguientes ciclos olímpicos.»

#DATOTKD: Sólo 10 representantes del área panamericana lograron entrar al podio en el Mundial de Madrid, siendo tres de ellos los hermanos Mark, Diana y Steven López de los Estados Unidos, todos campeones del mundo.

Al final de aquel mundial, el iraní Hadi Saei se tituló monarca de los -72kg tras vencer al ruso Akoev, dejando al japonés Takahiro Niimi y al venezolano Vásquez con las medallas de bronce.

El ‘Capi’, como era llamado Vásquez hasta el momento de su retiro del equipo nacional en 2013, recalca que en vísperas de la participación mundialista de un taekwondista «lo más importante es la confianza en su experiencia y en su entrenamiento. Cuando las piernas no te den más, tu corazón hará el resto».

Por último, y a horas del arranque del Campeonato Mundial en Muju, el olímpico en Beijing 2008 y ganador de títulos y medallas en todos los eventos del ciclo, dejó un mensaje a los ocho venezolanos que se encuentran en Corea del Sur listos para la batalla:

«Siempre tienen que mantener el coraje dentro de la cancha. Cada segundo del combate es una oportunidad para marcar, siempre con la mente puesta en sus objetivos muchachos. ¡Sí se puede!»

Por: Andrés Henríquez

Fotografías: www.taekwondodata.com

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