Puerto La Cruz, Anzoátegui.- El sabonim Seong Hoon Kim (Seúl, Corea, 22 de mayo de 1972) llegó a Venezuela en el año 2003 gracias a su gran visión de combate y destacadas cualidades como coach, además de poseer un gran conocimiento en todas las áreas y ámbitos físicos, técnicos y tácticos del Taekwondo, lo que rápidamente derivó en logros incuestionables para la historia deportiva venezolana.

Cuenta Hung Ki Kim, actual presidente de la Federación Venezolana de Taekwondo, que “Seong posee una gran capacidad para resolver las situaciones más complejas del combate. Es un entrenador muy táctico, inteligente y un apasionado por el trabajo y el perfeccionamiento de todos los aspectos de un competidor de alto rendimiento”.

Fueron justamente esas capacidades las que llevaron a Seong a posicionarse rápidamente en el tapete de la dirección técnica del Taekwondo orbital, tras conducir a Adriana Carmona a su segundo bronce olímpico en Atenas 2004, única medalla del Taekwondo suramericano en esos Juegos y una de las seis preseas del continente Americano en esta especialidad en esa ocasión.

“Esas olimpiadas fueron muy duras, fueron combates de mucha exigencia mental pero los planteamientos siempre fueron los correctos. Yo mejoré muchas cosas en los entrenamientos y en eso tiene mucho mérito el profesor Seong, así como Arlindo (Gouveia), mis maestros Hong y Hung Ki Kim y muchas más personas”, recordaba a la prensa tras su logro en agosto de 2004 Adriana Carmona, la primera mujer venezolana en subir a un podio olímpico en Barcelona 1992.

Antes de ése logro, este joven coach nativo de Corea del Sur se dio a conocer en el continente con resultados para Venezuela en los Panamericanos de Santo Domingo 2003, un bronce mundial con Dalia Contreras en la cita ecuménica de Garmisch-Partenkirchen, Alemania, ése mismo año, y sobre todo con su contribución a la clasificación de cuatro atletas venezolanos a Atenas 2004; Contreras, Luis García, Luís Noguera, y posteriormente Adriana Carmona.

Un Entrenador Top

Seong Hoon Kim hizo su primaria en el Colegio Nacional de Myong Son, en Seúl, ciudad donde también cursó sus estudios de secundaria en el Colegio Nacional de Educación Física, de donde egresó en el año 1990 con conocimientos en el área deportiva, de la mano de sus actividades como competidor en el duro y complejo circuito nacional del Taekwondo coreano.

En el año 1994 obtiene el título en estudios superiores en la Universidad Nacional de Educación Física de Seúl, y de allí inicia su camino como entrenador nacional, habiendo dirigido en torneos en Corea a la selección juvenil de Taekwondo de Seúl. Luego dio el salto al exterior y dirigió a la selección absoluta de Arabia Saudita, todo antes de llegar a Venezuela en 2003, país donde logró su consolidación y un lugar en las vitrinas de los entrenadores más exitosos en el deporte criollo.

Tras lograr el bronce olímpico con Adriana Carmona en Atenas 2004, Seong siguió con sus trabajos en el Centro Nacional de Entrenamientos situado en Puerto La Cruz de cara a un nuevo ciclo olímpico: Beijing 2008. Peregrinaje lleno de resultados exitosos.

“Dalia Contreras era una peleadora muy rápida, muy inteligente y muy pícara. Sabíamos que podíamos lograr estar en el podio y trabajamos para ello camino a Beijing”, confiesa Seong, quien revela tener un “muy mal español” y a la vez sentirse “más venezolano que una arepa”.

El Taekwondo de los Juegos Olímpicos de Beijing es recordado como una de las competencias más increíbles, duras y aguerridas en la historia de este arte marcial, por lo que la hazaña de Seong y Dalia quedó entre los logros más destacados, pues América cosechó 10 medallas en estos JJOO, demostrando su ascenso y nivel entre Asia y Europa.

El actual director de entrenadores de Venezuela suma 12 años contribuyendo a la formación técnico táctica de los competidores criollos. Ostenta dos medallas olímpicas, preseas mundiales y muchos logros en eventos internacionales. Ha sido técnico en tres naciones: Corea, Arabia Saudita y Venezuela.

Apostolado en Venezuela

La actual selección nacional, un equipo joven y guerrero sigue contando con el aporte de Seong Hoon Kim como coach, quien a su vez cuenta con las glorias olímpicas y mundiales de Venezuela Arlindo Gouveia y Luis Noguera como columnas en la dirección técnica, dándole forma a un equipo multidisciplinario que lleva las riendas de este, el segundo deporte con mayores preseas olímpicas del país.

Nombres como los de Mario Leal, Adanys Cordero, Adriana Martínez e inclusive el campeón panamericano Javier Medina, son algunos de los competidores que en la actualidad son dirigidos por Seong Kim en el ámbito internacional.

“Ese hombre es un apasionado de lo que hace, se entrega para hacer su trabajo y lo hace de corazón. Humildemente su aporte a nuestro país ha sido contribuir para la obtención de esas dos medallas olímpicas, así como medallas mundiales, además de resultados en muchos eventos del ciclo”, resalta justamente Cordero, titular de los -62kg y -67kg olímpico de Venezuela.

Para esta competidora, que con Seong en el banquillo ha conseguido títulos bolivarianos, suramericanos, centroamericanos, entre otros méritos internacionales, “el sabonim es un entrenador con carácter fuerte, responsable y que nos lleva al límite de nuestras capacidades. Como persona es un venezolano más, es de los nuestros”.

Otra voz autorizada es la de Carlos Vásquez, último medallista mundial venezolano (Madrid 2005) y quien coincide con Adanys en que “las medallas de Atenas 2004 y Beijing 2008 son el aporte más relevante a la historia de nuestro deporte por parte del sabonim Seong”.

Vásquez, quien inicia su camino como coach por estos días, recalca que “una de las virtudes más grandes de Seong Kim es la visión panorámica dentro del combate y sus estrategias a plantear para resolverlas”.

Seong Kim hoy por hoy es director de entrenadores del equipo nacional de Taekwondo, recientemente fue nombrado como el mejor coach femenino del Abierto Mundial de Bolivia 2015 y su meta individual y colectiva junto a Gouveia y Noguera no es otra que regresar a Venezuela a los Juegos Olímpicos:

“Sin entrenamiento, no hay milagros. Hay que trabajar duro”, es su consigna.

Por: Andrés Henríquez

Federación Venezolana de Taekwondo